En un contexto donde la digitalización redefine los hábitos de consumo, el “hazlo tú mismo” (o DIY, por sus siglas en inglés) se consolida como una tendencia en crecimiento dentro del mercado automotriz mexicano. De acuerdo con el estudio “La compra digital de refacciones para vehículos”, elaborado por eBay, el 95% de los compradores digitales ha realizado alguna reparación por su cuenta, mientras que la mitad de ellos instala directamente las piezas adquiridas en línea.
“El comprador actual busca autonomía, conveniencia y seguridad. El auge del DIY demuestra que los usuarios quieren involucrarse más en el mantenimiento de sus vehículos y encontrar en el canal digital una experiencia confiable y educativa”, comentó Paolo Levoni, Gerente General de Expansión de Mercados Internacionales en eBay.
El estudio revela que 50% de los compradores adquiere refacciones por emergencia, mientras que un 36% lo hace de manera preventiva para mejorar el rendimiento o prolongar la vida útil de su vehículo. Este comportamiento marca una nueva cultura de mantenimiento, en la que el consumidor busca aprender, anticiparse y optimizar su inversión a través de herramientas digitales. Asimismo, el 30% de los hogares con automóvil en México compra refacciones o herramientas, lo que refuerza la expansión de esta práctica a nivel doméstico.
El comprador digital valora principalmente la conveniencia (81%), seguida de la variedad y disponibilidad de productos (67%), las facilidades de pago (61%) y los beneficios logísticos (67%).
En este sentido, eBay se posiciona como un actor clave para capitalizar la tendencia DIY, gracias a su amplio catálogo de autopartes, refacciones nuevas y de segunda mano, así como sus filtros por compatibilidad y condición del producto. Con una comunidad activa de compradores y vendedores, eBay se perfila como un aliado estratégico para quienes buscan reparar, personalizar o mantener su vehículo desde casa, con acceso a productos especializados y herramientas que facilitan la experiencia.
La adopción del DIY refleja una evolución en la relación entre el consumidor y la tecnología: hoy no solo se trata de comprar, sino de aprender, experimentar y compartir conocimiento. El estudio concluye que esta tendencia seguirá creciendo, impulsada por la oferta digital y la facilidad para acceder a información y productos en línea.
